Ohayö ! Aquí estoy de nuevo hehe siento haber tardado tanto... entre exámenes, flojera, y ciertos " problemas " no tenía ganas de nada... pero bueno, de nuevo, perdón ! Aquí os dejo el capítulo (: espero que sea de vuestro gustoo ! hehe

Dejé de asistir a clase. Sin embargo, me escondía en los sombríos rincones de los pasillos, tras las ventanas. Me fascinaba y repugnaba su presencia al mismo tiempo. Sin embargo, a pesar de todos esos contradictorios sentimientos, no dejaba de escuchar cómo respiraba, mirarla mientras pestañeaba...
Dicen que las obsesiones son malas. Que todo en exceso en malo. Pero supongo que, realmente, es como la mentira. Tan dulce....
Pasé semanas pensando aquello, sacudiendo la cabeza intentando alejar todo lo que sabía que me haría daño. Sin embargo... empecé a percibir que ya sabía de mi presencia. Un día, quizás casualidad, quizás yo misma lo provoqué. Lo que ocurrió, ocurrió. Y ¡qué feliz fui yo! Y tan feliz ques soy al recordarlo.
Me escondí tras un ciprés, mientras ella bocetaba en su cuaderno. Se levantó una fría ventoleda, y vi como Saya empezaba a tiritar. Eché una mirada a la chaqueta que me cubría inútilmente los hombros y me la quité. Me acerqué a ella, sigilosa, y le eché la prenda sobre los hombros. Ella se giró, como si hubiese recibido una corriente eléctrica,y parpadeó.
Bien podría haber desaparecido en ese mismo instante. Pero no. Me quedé allí plantada, sin mover ni un dedo, y la miré fijamente. Volvió a abrir los ojos un instante después, y me inspeccionó de pies a cabeza. De pronto, por otro impulso, me senté a su lado. Ella no hizo ademán de alejarse, si no que... se acercó aún más a mí. Yo no lo evité. Después de todo, yo era la que había provocado todo eso, ¿no?
Así nos quedamos, en silencio.

Ahora, ella está tumbada sobre mi regazo. Aún no hemos hablado demasiado. Y  menos aún de por qué no nos repugnamos la una a la otra... sin embargo, aquí seguimos. Quién lo diría.